Mediante la cirugía podemos borrar o mejorar notablemente la apariencia de las cicatrices y podemos hacer que sena menos visibles.
La cicatrices pueden haberse producido por procesos patológicos, quemaduras, traumatismos o como secuela de alguna intervención quirúrgica.
Previamente a la intervención el cirujano examinará la cicatriz y elegirá el procedimiento más adecuado dependiendo del tipo de cicatriz a tratar.
Es bastante común que a raiz de una cicatriz se forme un queloide el cual debe ser tratado con infiltración o con intervención quirúrgica. Las cicatrices hipertróficas no deben ser confundidas con queloides ya que tienden a mejorar naturalmente.
En algunos casos haciendo una excisión, recolocando la piel y suturando de nuevo con puntadas finas podemos obtener un resultado satisfactorio reduciendo considerablemente la cicatriz.
En casos más complicados es posible que tengamos incluso que transplantar piel o cambiar su dirección.
Es importante saber que ninguna cicatriz se puede eliminar completamente, pero si que podemos mejorar notablemente su apariencia usando inflitración o mediante diversas técnicas quirúrgicas.
Nuestro equipo médico te asesorará y te informará sin compromiso.